PRESENCIA FRANCESA EN TERRITORIO HOLGUINERO
Ángela Peña Obregón y María Julia Guerra Ávila
En esa mezcla de razas que conforma al pueblo cubano se encuentra la huella de franceses y franco haitianos en no pocas ciudades y territorios a lo largo de la isla. Destacan las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba,
Realmente existe muy poca documentación sobre la emigración francesa y franco haitiana de finales del siglo XVIII y primeros años del XIX hacia la zona que conforma la actual provincia de Holguín, entre lo poco que sustenta lo aportado por Pérez de
La historia más reciente de los franceses en tierras holguineras, de aquellos que llegaron en diferentes épocas del siglo XX, ha sido recopilada por testimonios de los franceses René Etchegaray, residente en la ciudad de Holguín, quien luego falleciera, y Golbert Lahirigoyen Cruz, en
Profesionales, propietarios de pequeñas industrias, maestros de obras y de diversos oficios, vendedores ambulantes, fotógrafo, hombres del campo y jornaleros entre otros oficios, dejaron su impronta en el acervo cultural holguinero. La única imagen de la ciudad de Holguín en el periodo colonial se la debemos al pintor y grabador francés Collet durante la visita que realizó a Holguín en 1850. La nitidez de ese testimonio histórico junto con apellidos, nombres de lugares y manifestaciones culturales han llegado a nuestros días y rememoran ese legado.
Causas de la emigración francesa y franco haitiana a Cuba.
Las causas del arribo de franceses a Cuba fueron varias. Entre las más importantes se encuentran la sublevación de esclavos en Haití, inspirada en
Una segunda oleada de emigrantes franceses se produce entre los años 1793 y 1795 debido a la lucha entre blancos y mulatos y la intervención en la misma del elemento negro. En 1795 España cedió su primera colonia, Santo Domingo, a Francia y comenzaron las oleadas de emigrantes franceses y dominicanos por temor al cambio de bandera.
A principios del siglo XIX (1802) se produce otra emigración cuando los ejércitos napoleónicos se enfrentan a las masas negras. Desalines, general negro proclamado emperador de Haití decretó el exterminio de toda persona francesa y descendiente de franceses y eso hace que los blancos se lancen hacia las costas orientales de Cuba.
Posteriormente
E
La expulsión de los franceses provocó un gran problema entre el arzobispo de Cuba Joaquín de Ozés y Alzua y Sebastián Kindelán, Gobernador del Departamento Oriental, quien teniendo en cuanta el aporte económico y cultural lo que representaban para el progreso de la ciudad de Santiago de Cuba, se había identificado con ellos. En Holguín ese conflicto también se hizo sentir.
El argumento del gobernador era válido. Ya que el arribo de estas familias fue beneficiosa para Cuba pues no todos habían perdido su capital y pudieron enseguida fomentar cafetales y otros cultivos, lo que trajo un considerable aumento de la actividad comercial, y los que lo habían perdido traían la experiencia y nuevos métodos que aplicaron en
A partir de la segunda mitad del siglo XIX y primeros años del XX se producen las últimas migraciones de franceses al país. Algunos vienen reclamados por familiares, o directamente de Francia, otros, en las primeras décadas del XX huyendo de
Los primeros franceses en la jurisdicción de Holguín
De los primeros emigrantes franceses y franco haitianos asentados en el territorio holguinero se conoce muy poco. En el año 1796, aparece oficiando como médico en Holguín, José Soler. Dos años después, en 1799 encontramos a Manuel Giron, nombrado por el Cabildo como alarife de zapatería. Algunos historiadores mencionan la estancia hacia 1804, de unas seis familias. La primera referencia que tenemos de ellas no las ofrece el colega e historiador de Gibara, Enrique Doimeadios Cuenca, quien tuvo la oportunidad de consultar un documento del Fondo Asuntos Políticos en el Archivo Nacional. (2 )
El documento es una comunicación enviada por el Teniente Gobernador de Holguín, Don Félix del Corral al Gobierno Superior de
De estos 10 son naturales de Francia y 20 de Haití: 13 de Melo de San Nicolás, 5 de Puerto Pe (sic), 2 de San Marcos. Entre los oficios que practicaban se relacionan: 2 trabajadores del campo, 4 panaderos, 1 jornalero, 1 sombrerero y 1 carpintero, las mujeres aparecen en el trabajo de la casa. La estancia de ellos en Holguín fluctúa entre dos a siete meses, o sea el primero en arribar lo hizo en octubre de 1803.
Los apellidos son: Servian, Viamont, Sañe, Bartolomé, de Padua, Fuqui, Loran, Prin, Pote, Perodin, Oruno, Marsen, de Horna y Soris.
Desde el punto de vista político, el historiador José Novoa, ha sido quien ha estudiado el conflicto ocurrido en Holguín en el momento en que fueron expulsados de Cuba en 1809. Los mismos fueron defendidos por el Licenciado en Leyes José Rosalía Batista, por lo que este, al igual que el Gobernador de Cuba, fue acusado de afrancesamiento por las autoridades locales. entonces. No obstante se desconoce el destino posterior de esas familias.
Huella cultural en el municipio Sagua de Tánamo
Sagua de Tánamo es otra de las zonas de la actual provincia de Holguín que recibió el impacto de la cultura francesa tras
Uno de ellos son las ruinas del cafetal
Hasta
En la historia de Sagua de Tánamo también se recoge la presencia de Juan Reve vinculado a la persecución de esclavos fugitivos de su dotación.
La existencia de franceses en el Holguín del XIX.
En una mirada a la antigua jurisdicción holguinera encontramos durante el siglo XIX la existencia de franceses y descendientes de estos. Entre la población citadina se destacan profesionales y otros dedicados a pequeñas industrias artesanales y a oficios. En Actas Capitulares del 10 y 17 de julio del año 1820 aparece una instancia de Don Manuel Lafita, herrero, cobrando una reja de hierro que ha fabricado para
En 1841 el sargento pardo José Simon lo fue como maestro de obra de albañilería y lo encontramos en una inspección a la obra que se realizaba en el Cementerio General de
En
En 1856 el pardo Lorenzo Mule posee un taller de herrería y se vinculará a importantes obras de la ciudad. Su nombre aparece en los primeros gremios que se forman en Holguín junto al herrero Antonio Teran y Teófilo Tabuteau, este último fotógrafo. La familia Mulet, (blanca) la encontramos asentada a finales del siglo en el Barrio de Sao Arriba. También, un año después, a Vicente Guillén, nombrado Alarife Público de platería, en cuyo nombramiento se especifica que es único en su clase.
En 1866 el agrimensor Francisco Romeu, natural de Santiago de Cuba, presenta al Ayuntamiento, para su aprobación, su título otorgado por
Sin
El Dr. García Castañeda en un documento inédito que se conserva en el Archivo del Museo Provincial,
En fuentes consultadas, que datan de ese siglo, aparecen otros emigrantes franceses, avecindados por lo general en Holguín y Gibara. Entre ellos: Martín Richard y Ramón Blanchard, (hermano de Raimundo), ambos dedicados a la pesca.
Otros mencionados por García Castañeda son Bernardo Lafont, Pedro Blanchard, Pedro Dalfos, Juan Toch, Pedro Gamal, Francisco Deu y Teofilo Tabuteau, ya nombrado como fotógrafo. Esta relación de ciudadanos franceses en Holguín contradice lo referido por Jacobo de
En la segunda mitad del siglo XIX, llegan a Gibara otros franceses. Se asientan allí y dedican a la industria del cuero. Estos fueron: Pedro Sondón, Pedro Echavarría y Graciano Daguerre.
Los Dumois y Duruthy en Banes
El actual territorio de Banes, pertenecía a la jurisdicción holguinera, y en él también se asentaron franceses. La familia Dumois Gesse adquirió en 1887 una considerable extensión de tierras, que hoy comprende los municipios Banes y Antilla, la cual dedicó al cultivo del plátano fruta, para la exportación. En 1910 cuando se constituyó el Ayuntamiento de Banes se consideró a familia Dumois como una de las fundadoras, mérito que le fue reconocido por el Ayuntamiento en 1923 junto a los vecinos Juan Cárdenas, Delfín Pupo y Octavio Silva.
Esta familia asentada en Santiago de Cuba, controló desde 1880 el comercio de frutos en Baracoa por medio de
Otra huella dejada por emigrantes franceses en el territorio de Banes es el Barrio de Duruthy, situado entre esa ciudad y Samá, a una distancia de una legua y media de la cabecera. Su nombre lo tomó del apellido de un francés propietario, antes de 1895, de una plantación de plátano fruta.
Entre otros franceses asentados en ese territorio se encuentran don Fermín Belleau, conocido como "el francés", propietario de un comercio, nombrado El Encanto. También en la historia de Banes aparece el nombre de Narciso Delabat. Desde el siglo XIX en Veguita, sitio localizado a la entrada de Banes se asentó Antonio Güidis dedicado a labores del campo; su hijo se dedicó a pequeños comercios en el poblado de Banes, y, más tarde se trasladó a Holguín. Luco y Juan Hiriart (Cayet), quienes arribaron a la región por Gibara, se trasladaron a Banes y allí instalaron una tenería.
Familias como las Balart, Besalu y Trutié, esta última en la zona de Antilla, da fe de la presencia francesa en el territorio.
Para 1927 y por el puerto de Gibara,
En la zona de Mayarí y Cueto.
Un sinnúmero de apellidos de origen francés encontramos en los territorios que abarcan los municipios Mayarí y Cueto, inferimos que su procedencia está relacionada con Baracoa y Santiago de Cuba, pero no hay que olvidar que el historiador Pérez de
Entre los apellidos registrados tenemos Alemagny, Lizabeth, Balloi, Bertrand, Besalu, Breffe, Casseau, Bufili, Faurest, Sirbau, Labuele, Lescay, Lary, Mayan, Mantecon, Marsilly, Perbet, Puron y Ribaux.
De los Pirineos franceses al litoral antillano.
El comercio e industria de las pieles se desarrolló en Holguín a través de emigrantes franceses, a lo que contribuyó que desde épocas tempranas la jurisdicción holguinera tuviera como renglón principal de su base económica la crianza de ganado vacuno. En 1822, tras la apertura del puerto de Gibara, comienza por allí la entrada y salida de las riquezas agrícola y ganaderas del territorio y zonas inmediatas.
Muy pronto algunos franceses comprenden las ventajas económicas que ofrece la explotación de subproductos del ganado y su exportación por el puerto, y emprenden la construcción de tenerías en Gibara. Entre ellos se destacan Carlos Guitay e Ignacio Choribit, quienes en 1864 poseen una tenería en los confines de la marina; Pedro Echavarría y Pedro Sondón Arbalech, los que juntos instalan otra tenería. También fomenta una tenería Pedro Sondón con Graciano Daguerre Laudagere, que inferimos haya sido la misma con cambio de dueño, actividad que continuó un hijo de éste de igual nombre: Graciano Daguerre Lamorena.
En el siglo XX se abrieron tenerías en Banes y Holguín, y se estimuló la emigración desde los Bajos Pirineos. Por vínculos familiares o intereses económicos llegaron a Holguín en los alrededores de 1920, vía Habana y Gibara, franceses naturales de pequeñas localidades, entre las que se encuentran Hasperre, Armendarist, San Sebastián y Puenterubia; localidades con fuerte influencia vasca. Las dos guerras mundiales, con sus secuelas, fueron también motor impulsor de esta emigración.
Sondón y Daguerre, por medio de cartas de invitación, promovieron la emigración de paisanos hasta este territorio. En la cubierta de los vapores que viajaban a Cuba hicieron la travesía. Entre ellos se encontraban: Bautista Lahirigoyen Lapeinade, Blanchart, Santí, Pedro Dorricu, Miguel Iriarte, Melquíades Daguerre, Pedro Uhalde, Pablo Laffite, Juan Echegaray, Juan y Lorenzo Detchart, Adrián Cinqualbres y René Etchegaray Etcheparaborde.
Algunos de estos hombres no poseían un alto nivel cultural pero tenían gran experiencia en oficios de tenerías y talabarterías, y a ellos se dedicaron en Cuba.
Pedro Sondón fue uno de los primeros en llegar hasta el territorio. Nació en Hasperre, Villa del Departamento de los Bajos Pirineos, Distrito de Bayona, cerca de la frontera con España. Establecido en Gibara desde finales del siglo XIX, fomentó una tenería que poseyó por 33 años hasta que se trasladó a Holguín, y adquirió una por compra a doña Rita González en 1901, la cual reedificó y nombró
Este grupo de emigrantes franceses estaba organizado en una comunidad en la ciudad de Holguín, dirigidos por Pablo Laffite que actuaba como Vicecónsul. Por las referencias recogidas entre descendientes, es destacable que mantuvieron sus costumbres y tradiciones. En la misma tenería celebraban las fechas patrias y en ellas se cantaba
Durante
Muchos se casaron con cubanas, otros con hijas de franceses, y dejaron numerosos descendientes que se integraron a la nacionalidad cubana. Queda pendiente investigar y conocer el aporte de esas personas al tronco común de nuestras culturas y tradiciones.
Referencias.
1.- Juan Pérez de
2.- Extranjeros en Holguín, 23 de abril de 1804, Fondo Asuntos Políticos, Leg. 213, No. 33. Archivo Nacional de Cuba.
3.- José Agustín García Castañeda. Fondo García Castañeda, Doc. 465. Archivo Museo Provincial,
5.- Enrique Doimeadios Cuenca, Holguín, 22 de marzo de 2006.
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